¿Qué es un queratocono?
Se trata de un adelgazamiento excesivo de la córnea cuya estructura es transparente y ocupa posición más anterior en la superficie exterior del globo ocular. Normalmente no se aprecia a simple vista, a no ser que esté muy avanzado y provoque cicatrices blanquecinas en la propia córnea.
¿Por qué se produce?
Son varios los factores que se han relacionado con la aparición del queratocono:
- los genéticos
- la atopia y otros tipos de alergia
- el frotamiento reiterado de los ojos
- el uso de lentes de contacto
- algunos síndromes (especialmente el Síndrome de Down)
De cualquier manera, se desconocen los mecanismos íntimos que dan lugar al adelgazamiento corneal en ausencia de procesos inflamatorios que lo desencadenen.
¿Qué alteraciones provoca en quién lo padece?
En las fases iniciales puede pasar totalmente desapercibido o, simplemente, constituir el motivo por el que una persona debe llevar graduación. En casos más avanzados la agudeza visual se va reduciendo, a pesar de la corrección con gafas o lentillas. Finalmente, la aparición de cicatrices corneales puede condicionar una importante pérdida de visión.
¿Cómo se detecta la presencia de un queratocono?
La principal pista de su presencia nos la da la aparición de una graduación sospechosa o el cambio excesivo de una graduación ya existente. La confirmación vendrá de la mano de una prueba oftalmológica, denominada topografía corneal, que consiste en la representación gráfica de la superficie de la córnea, de una forma similar a la que se utiliza en los mapas geográficos.
Esta prueba tiene un papel fundamental en el control y seguimiento de la evolución del queratocono.
Una vez diagnosticado, el queratocono requiere un control periódico por parte del oftalmólogo, encaminado a detectar las posibles progresiones y tomar las decisiones terapéuticas oportunas.
¿Existen tratamientos eficaces para el queratocono?
Aunque, una vez diagnosticado, no podemos eliminarlo definitivamente (se han descrito recidivas incluso tras trasplantar la córnea) existen diversos tratamientos que nos permiten mantener una buena agudeza visual.
Al principio puede ser suficiente la corrección con gafas del defecto refractivo originado por el queratocono. Posteriormente, el uso de lentes de contacto puede ser el único modo de lograr una correcta agudeza visual.
En los casos en los que se aprecia progresión del queratocono, el tratamiento más indicado es el cross-linking, que consiste en la aplicación de radiación ultravioleta sobre la córnea para aumentar su resistencia y evitar un mayor adelgazamiento.
El implante de anillos acrílicos en el interior de la córnea puede mejorar la visión en los casos de intolerancia a las lentes de contacto o facilitar el uso de las mismas.
De cualquier manera, cuando fracasan los métodos anteriores o cuando aparece un adelgazamiento extremo de la córnea o cicatrices en el centro de la misma, el único tratamiento eficaz es el trasplante de córnea. Este tratamiento consiste en el recambio de la práctica totalidad de la misma.