¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma es un grupo de enfermedades caracterizadas por la lesión progresiva e irreversible del nervio óptico, siendo una de las principales causas de ceguera. Sin embargo, un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado pueden prevenir el glaucoma.
El glaucoma suele aparecer en personas con una elevada presión ocular pero puede aparecer en pacientes con presión normal.
¿Qué síntomas aparecen?
Al principio el paciente no notará pérdida de visión, pero progresivamente se irá reduciendo su campo de visión hasta que ya lo note.
Si no se acude al oftamólogo y no se administa el tratamiento adecuado, estos defectos visuales irán en aumento hasta dejar sólo una isla central de visión (visión en tubo). En los casos más graves el paciente puede perder toda la visión.
La gravedad del glaucoma es muy variable e incluso entre ambos ojos suele haber diferencias.
¿Qué se puede hacer para prevenir el glaucoma?
La única manera de prevenir el glaucoma es haciendo revisiones oftalmológicas regulares. Por eso, se recomienda asistir anualmente al oftalmólogo a partir de los 40 años, ya que el riesgo de que aparezca esta patología aumenta con la edad. Aún así, la presión intraocular en la gente joven también se debe mirar, ya que pueden aparecer glaucomas (aunque con menos frecuencia).
El especialista determinará la presión ocular y el aspecto del nervio óptico. Para ello, realizará diferentes pruebas, entre ellas:
- Campimetría: para ver si está alterado el campo de visión o el nervio óptico.
- Tomografía de coherencia óptica (OCT): para comprobar si está alterado el nervio óptico.
¿El glaucoma es una enfermedad hereditaria?
Sí, es por eso que los pacientes con antecedentes familiares no deben saltarse las revisiones periódicas.
Sin embargo, la genética no es el único factor de riesgo. La edad avanzada o la raza son otros factores a tener en cuenta.
¿Cuántos tipos de glaucoma hay?
- Ángulo abierto: es el más frecuente y tiene una evolución lenta. Apenas tiene síntomas hasta que está ya muy avanzado.
- Ángulo cerrado: más frecuente en personas hipermétropes. El tratamiento se debe administrar de forma urgente para evitar la pérdida total de la visión.
- Congénito: aparece al nacer o durante los primeros años de vida. Suele ocurrir en estructuras oculares mal desarrolladas durante la gestación. El tratamiento suele ser quirúrgico.
¿En qué consiste su tratamiento?
Existen diferentes tipos de tratamientos pero los más frecuentes son:
- Gotas: aplicándose diariamente. Si el descenso de la presión ocular es insuficiente, se pueden cambiar las gotas o añadir otro tipo.
- Trabeculoplastia: el láser es útil en los pacientes que requieren una presión más baja que la conseguida con las gotas o en aquellos casos que tengan intolerancia a las gotas. El problema del láser es que el efecto va disminuyendo con el tiempo. Suele aplicarse en aquellos glaucomas que no están avanzados.
- Cirugía filtrante: si los anteriores tratamientos son insuficientes, se tendrá que operar. Este tipo de cirugía consiste en crear una salida controlada del líquido ocular (humor acuoso) hacia el exterior. La intervención más frecuente es la Trabeculectomía, pero en los casos más complicados se puede realizar una implantación de válvulas que faciliten el drenaje del humor acuoso.
En algunos pacientes con predisposición al glaucoma de ángulo cerrado (es decir, ojos con la parte anterior del ojo muy estrecha) estará indicado hacer un tratamiento con láser para prevenirlo. Es la llamada Iridectomía que consiste en hacer un pequeño orificio en el iris para permitir el paso del líquido ocular a través del interior del ojo.
Es importante saber que la lesión del nervio óptico es irreversible. Así pues, los diferentes tratamientos lo que persiguen es que no progrese la enfermedad.
Perdí la visión hace aproximadamente 3 meses del ojo izquierdo. Con el derecho veo perfectamente… Siempre es necesaria la operación de dicho ojo, si tenemos la esperanza que en el futuro se realice un injerto con células madre, por ejemplo?
Supongo que usted tiene un glaucoma crónico y que la visión del ojo izquierdo la fue perdiendo poco a poco. Si ha perdido totalmente la visión de ese ojo ya no estaría indicado hacer una intervención para disminuir la presión ocular.
En el otro ojo se tendría que conseguir una presión lo suficientemente baja para que el nervio óptico no se deteriore. Si no es suficiente con gotas se tendría que operar.
En cuanto al tratamiento con células madre hay que tener en cuenta que se está investigando con animales y que aún no se han obtenido resultados.
Buenas noches. Tengo varias dudas, cuales son los riesgos comunes despues de las operaciones del glaucoma? existe avances sobre esta condicion despues de operada? mi madre fue operada hace tres años y esta bajo tratamientos que controlan la tension del ojo y me preocupa el riesgo del ojo derecho
Después de la intervención de glaucoma el mayor riesgo es el de tener, durante los primeros días/semanas después de la intervención, una presión demasiado baja. Este riesgo ha disminuido mucho con las nuevas intervenciones que no abren totalmente el ojo (esclerotomía profunda no perforante). Con el tiempo el riesgo principal de estas intervenciones es que se cierre la «ventana» creada durante la cirugía, volviendo a aumentar la presión intraocular. La infección de la zona operada, a largo plazo, es muy poco frecuente. Y aunque su madre haya sido operada es normal que para conseguir una presión adecuada tenga que continuar poniéndose gotas. Los mayores avances se han dado en la cirugía del glaucoma, siendo las actuales intervenciones menos agresivas. En cuanto al tratamiento con colirios no ha habido grandes avances. Los nuevos colirios sin conservante se toleran mejor.